La policía arrestó a cuatro personas mientras continúa la represión contra los “palos de fuego poco fiables”.
Tras repetidas advertencias de la Premier League, la atención reciente se ha centrado en abordar la transmisión ilegal, en particular los “dudosos” Fire Sticks que brindan a los fanáticos acceso ilegal a las principales cadenas de televisión.
La práctica se ha convertido en un problema importante en el deporte. El año pasado se informó que al menos 20 millones de personas vieron ilegalmente la primera pelea de Tyson Fury contra Oleksandr Usyk en mayo de 2024, lo que supuestamente costó a las emisoras £80 millones en ingresos, mientras que las versiones pirateadas de los mejores combates se ven regularmente a través de este método.
Posteriormente, varias personas fueron arrestadas y procesadas por vender o usar los dispositivos. el atletaRecientemente la policía hizo nuevos progresos.
En un informe, los medios afirman que cuatro hombres han sido arrestados bajo sospecha de ser miembros de una pandilla ilegal de transmisión de deportes.
Se dijo que la pandilla ganaba cientos de miles de libras al año con sus actividades en todo el Reino Unido.
La policía arrestó a cuatro personas mientras continúa la represión contra los “palos de fuego poco fiables”
En la última semana de octubre, la policía llevó a cabo redadas en cuatro propiedades diferentes en West Yorkshire y el cuarteto fue arrestado por presuntos delitos de derechos de autor y lavado de dinero.
Se dice que detectives especializados en alta tecnología confiscaron dispositivos digitales y una quinta persona acudió voluntariamente a una comisaría para ser interrogada después de las redadas.
El informe continúa diciendo que la investigación sobre uno de los sospechosos comenzó después de que las autoridades creyeron que estaban vendiendo servicios de transmisión ilegal al público.
Un análisis posterior de la cuenta bancaria del individuo reveló conexiones con un grupo más grande de revendedores de Televisión por Protocolo de Internet (IPTV).
Esto llevó a que se descubriera a tres personas más, y se cree que el trío formaba parte de una banda del crimen organizado junto con otro hombre vinculado a la operación.
Según el informe, estos tres individuos supuestamente tenían sus propias redes donde trabajaban varios vendedores.
Los beneficios de la práctica se estimaron en cientos de miles de libras.
Los cuatro sospechosos fueron puestos en libertad tras sus interrogatorios en espera de una mayor investigación.
















