La obsesión de Jeffrey Epstein con la familia real se puede ver en una de las fotografías más extrañas de su casa.
Por alguna razón desconocida, enmarcada y colgada en el fondo de un armario, estaba la portada del Times de junio de 1994, cuando el entonces príncipe Carlos le dijo al entrevistador Jonathan Dimbleby que divorciarse de la princesa Diana no le impediría convertirse en rey.
La historia estuvo acompañada por una foto de cuerpo entero de Diana con su llamado “vestido de venganza”, un vestido con hombros descubiertos descrito como el vestidito negro más icónico de todos los tiempos, que usó en una gala repleta de estrellas en Londres la noche en que la entrevista se transmitió por ITV.
Se cree que la portada se publicó antes de que el financiero pedófilo Epstein conociera a Andrew Mountbatten-Windsor, el ahora ex duque de York. La pareja fue presentada unos años más tarde por la socialité Ghislaine Maxwell, una amiga de Andrew de la universidad y novia convertida en esposa de Epstein.
Los documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos durante el fin de semana incluyen numerosas fotografías del interior de los apartamentos de Epstein.
Se cree que la portada del Times titulada “El divorcio no es un obstáculo para el trono, dice Prince” fue encontrada por el FBI en la “finca” de Epstein en su isla privada caribeña de Little Saint James.
La obsesión de Jeffrey Epstein por la familia real se puede ver en una de las fotos más extrañas de su casa.
La foto lo muestra en la parte trasera de un armario, con polos colgados en la parte delantera y un par de zapatos en la parte inferior.
Como ocurre con todas las fotografías publicadas, no hay ninguna explicación del contexto, lo que ha provocado críticas de políticos y víctimas de Epstein.
















