El nieto de una leyenda del billar sigue los pasos de su familia, pero en un deporte completamente diferente.
Jimmy White fue finalista de la Copa del Mundo seis veces en su ilustre carrera. Se convirtió en uno de los jugadores más populares y pasó a la historia. Se le recuerda con cariño, aunque ahora se ha quedado muy atrás en el ranking de grandes victorias e incluso de apariciones.
Fuera de la mesa, White tiene una hija, Laura, y un hijo, Ralphie. Y Ralphie es jugador de críquet en Surrey.
Una semana antes de cumplir 18 años, Ralphie Albert firmó un contrato plurianual en el Oval y ya jugó en la selección inglesa sub-19, convocada por primera vez cuando tenía 16 años.
Jugó para Surrey en la Copa One Day este verano, alcanzando 96 en el puesto 7 como un todoterreno contra Nottinghamshire en Trent Bridge, y tiene perspectivas de un futuro brillante.
Las blancas todavía están en el juego, pero no compitiendo en la cima. Su última aparición en el Mundial fue en 2006, años antes de que naciera Albert.
El nieto de la leyenda del billar Jimmy White ha firmado su primer contrato de cricket profesional

Ralphie Albert juega en Surrey y ha jugado en la selección juvenil de Inglaterra.
“Mamá siempre decía: ‘Un día entenderás lo famoso que es'”, dijo Albert a través de BBC deporte. “La gente se acercaba a él en la calle y yo no podía entender lo que estaba pasando porque sólo lo conocía como mi abuelo”.
“Esto todavía está sucediendo hoy”. Estábamos en la estación de tren y fuimos al óvalo para ver cricket y tal vez tres o cuatro personas se le acercaron. Me reí porque no entiendo lo grande que es.’
White transmitió algunos de sus conocimientos a su nieto, aunque no en el billar; Albert no había podido hacer esa carrera durante mucho tiempo.
Pero todavía los compara y siempre podrá confiar en su abuelo mientras continúa su prometedora carrera.
“Hay que ser bastante fuerte mentalmente en ambos deportes”, dijo Albert. “Están diseñados para un largo período de tiempo y un error puede arruinar todo el juego”.
“Simplemente me da consejos sobre el aspecto mental de ser un buen atleta, gestionar tu juego y tus expectativas y permanecer en el momento”.
“Desde joven siempre me preguntaba lo mismo: “¿Cuánto me darás?”. Yo diría 100 por ciento y luego él diría: “Sí, claro”.