Kroenke Sports & Entertainment y SoFi Stadium fueron agregados como demandados en una demanda enmendada presentada en el Tribunal Superior de Los Ángeles por Rose Bowl Operating Co. y la ciudad de Pasadena como parte del intento de los demandantes de mantener al equipo de fútbol de UCLA como inquilino en el Rose Bowl.
En nuevos documentos judiciales presentados el jueves por la noche, los abogados de Rose Bowl Operating Co. y la ciudad de Pasadena alegaron que a finales de 2024 o principios de 2025, los ejecutivos de Kroenke Sports & Entertainment insinuaron abiertamente “de buena fe” que SoFi Stadium estaba buscando acciones legales contra UCLA, “lo que demuestra la intención de los demandados de SoFi de provocar un incumplimiento por parte de UCLA e interferir con el cumplimiento del Acuerdo por parte de UCLA” en virtud de un contrato que estipulaba la Compañía. Los Bruins jugarán en el Rose Bowl en la temporada 2043.
Los abogados del demandante alegaron además que los demandados del SoFi Stadium estaban al tanto del acuerdo de UCLA con el Rose Bowl, pero “conspiraron con UCLA para violar sus obligaciones contractuales y abandonar el Rose Bowl Stadium para poder jugar sus partidos de fútbol local en el SoFi Stadium”. Los abogados del demandante afirmaron que los funcionarios del SoFi Stadium sabían que tales discusiones violarían el acuerdo de la escuela con el Rose Bowl y que estaban “actuando con intenciones maliciosas para alejar el fútbol de UCLA de su sede contractual en Pasadena”.
Además, los demandantes alegaron en sus alegaciones que “como causa inmediata y próxima de la conducta de los demandados de SoFi y como se describe en este documento, los demandantes han sufrido un daño irreparable que requiere una compensación equitativa y para el cual los daños monetarios por sí solos no serían suficientes. Los demandantes también han sufrido un daño financiero sustancial, incluyendo pérdidas económicas, daños emergentes y otros daños generales y específicos, en una cantidad que se determinará en el juicio pero que podría exceder los mil millones”. Dólar.”
UCLA ha dicho repetidamente en declaraciones públicas que continúa evaluando sus opciones para su futura casa de fútbol. Los representantes de UCLA y SoFi Stadium dijeron que no harían comentarios sobre asuntos legales en curso.
Como parte de la demanda enmendada, los abogados del demandante también argumentan que no se debe permitir que UCLA abandone su compromiso de jugar en el Rose Bowl después de que el estadio aprobó y comenzó a implementar los costos de construcción para un club a nivel de campo en la South End Zone a un costo de al menos $28.5 millones. Los abogados del demandante dijeron que el proyecto estaba avanzando después de que UCLA asegurara, la primavera y el verano pasados, que no abandonaría el estadio en el futuro previsible.
Los demandantes reiteraron en su escrito de demanda enmendado que han sufrido “un daño irreparable que requiere una compensación equitativa y por el cual los daños monetarios por sí solos no serían suficientes”, lo que, según dicen, les da derecho a obligar a UCLA a continuar jugando en el Rose Bowl hasta el final de su contrato.
Como parte del escrito de demanda enmendado, los demandantes también alegaron que UCLA había cometido “una violación del pacto implícito de buena fe y trato justo” que le exige actuar de manera honesta y justa.
Los abogados de ambas partes tienen previsto reunirse en el tribunal el próximo mes para una audiencia sobre la solicitud de arbitraje forzoso de UCLA, una medida que, de ser concedida, mantendría el asunto alejado del público. Los abogados de los demandantes han dicho que se oponen a tal medida y creen que el asunto es de gran interés público.
















