El Manchester United buscará reunirse con el jefe de arbitraje Howard Webb en el nuevo año después de verse empañado por una serie de decisiones controvertidas.
Deportes del correo diario Es consciente de que los responsables de los gigantes de la Premier League sienten que han estado en el lado equivocado de decisiones clave en varias ocasiones esta temporada.
Y ahora buscarán a Webb, el jefe de PGMO, para mantener conversaciones cruciales.
Si bien no se cree que el entrenador Ruben Amorim esté involucrado en el movimiento, los responsables de Old Trafford están cada vez más frustrados por lo que dicen es una creciente tasa de errores, que bien podrían haberle costado varios puntos al equipo portugués, actualmente en el sexto lugar.
En octubre revelamos que Webb había admitido ante el United que la decisión de no expulsar a Nathan Collins del Brentford durante el partido entre ambos equipos en el oeste de Londres fue errónea.
El capitán de los Bees debería haber recibido una tarjeta roja por arrastrar a Bryan Mbeumo de vuelta al área de penalti y frustrar una clara oportunidad de gol en un partido que el United perdería por 3-1. El director ejecutivo Omar Berrada y el director técnico Jason Wilcox habían pedido una explicación al jefe de árbitros.
Daily Mail Sport entiende que los directivos del Man United sienten que han estado en el lado equivocado de varias decisiones clave esta temporada y buscarán reunirse con Howard Webb.
En octubre revelamos que Webb había admitido ante el United que la decisión de no expulsar a Nathan Collins del Brentford por derribar a Bryan Mbeumo en el área de penalti fue incorrecta.
Sin embargo, desde entonces ha habido una serie de incidentes adicionales en los que United sintió que estaban siendo tratados injustamente. En el empate contra el West Ham, creen que el ex jugador Aaron Wan-Bissaka debería haber recibido una segunda tarjeta amarilla del árbitro Andrew Kitchen por una falta tardía sobre Patrick Dorgu, mientras que en su victoria por 4-1 ante el Wolverhampton Wanderers una mano del defensa local Emmanuel Agbadou en el área penal fue controlada por el VAR, que no pidió al árbitro Michael Salisbury que cambiara su decisión.
Se entiende que PGMO ha reconocido al United que cada uno de los puntos anteriores fueron en realidad errores arbitrales.
Sin embargo, los molestos jefes del club están cada vez más frustrados por lo que consideran problemas continuos y falta de mejora.
En la reunión con Webb planean buscar una explicación, con la sensación general de que ya es suficiente.
United y PGMO declinaron hacer comentarios.

















