Donald Trump ordenó la demolición de partes del ala este para dar paso a su nuevo salón de baile de 250 millones de dólares.
Las fotos del lunes mostraban una excavadora entrando a toda velocidad en el alguna vez prístino edificio que ha sido parte del complejo de la Casa Blanca durante más de un siglo.
Se escucharon golpes y choques en toda la zona mientras grupos de empleados y periodistas observaban el inicio de las obras.
Trump anunció en julio planes para construir un gran salón de baile de 90.000 pies cuadrados para albergar cenas de estado y otros eventos formales.
Las representaciones muestran un diseño elaborado (candelabros de cristal, columnas doradas e incrustaciones de oro) que reflejan la estética opulenta del resort Mar-a-Lago del presidente.
El nuevo salón de baile se financia con fondos privados y el propio Trump contribuye. Los donantes incluyen a los titanes de Silicon Valley, Apple y Google, el gigante de defensa Lockheed Martin y el proveedor de telecomunicaciones T-Mobile.
Los planos son elaborados y reflejan la opulenta estética del resort Mar-a-Lago del presidente, con representaciones que muestran candelabros de oro y cristal, columnas doradas e incrustaciones de oro.
Las fotos del lunes mostraban una excavadora entrando a toda velocidad en el alguna vez prístino edificio que ha sido parte del complejo de la Casa Blanca durante más de un siglo.
















