El ex miembro de la realeza de España ha afirmado que la princesa Diana era “fría” y “distante” excepto en presencia de paparazzi en sus impactantes nuevas memorias.
Juan Carlos, el ex monarca caído en desgracia que se dice que tuvo innumerables relaciones extramatrimoniales, también negó haber tenido una aventura con ella en “Reconciliación”, un libro que se publicará la próxima semana.
Carlos afirmó que Diana era “fría, silenciosa y distante salvo en presencia de los paparazzi”.
Las especulaciones sobre la relación de Diana con Carlos han estado latentes desde la década de 1980, después de que ella, el príncipe Carlos, William y Harry se hospedaran cuatro veces en el Palacio de Marivent, el retiro de verano de la familia real española en Palma de Mallorca.
Pero se dice que Diana fue rechazada por el ex rey. Andrew Morton, su biógrafo, dijo que lo describió como un “hombre muy lujurioso”.
Según el libro de Morton, Damas de España, ella les dijo a sus amigos después de una visita a Mallorca: “Me sentí incómoda al quedarme sola en una habitación con él, aunque puedo asegurarles que no pasó nada”.
Se decía que Carlos era tan mujeriego que el servicio secreto español se vio obligado a inyectarle hormonas femeninas para frenar su deseo sexual porque era un “problema de Estado”.
José Manuel Villarejo, excomisario de policía, hizo la acusación durante una audiencia parlamentaria en 2024.
El ex rey de España Juan Carlos (en la foto) afirmó que la princesa Diana era “fría” y “distante excepto en presencia de paparazzi”.
Se dice que la princesa Diana (en la foto) fue rechazada por la ex realeza
Afirmó que el Centro Nacional de Inteligencia del país “le inyectó a Carlos hormonas femeninas e inhibidores de testosterona para bajar su libido, al darse cuenta de que era un problema para el Estado que fuera una persona tan apasionada”.
Su supuesta relación con la empresaria y socialité Corinna zu Sayn-Wittgenstein es una de las muchas razones por las que abdicó al trono en 2014.
Se dice que la propia Diana tuvo varias aventuras a lo largo de su vida.
Según una amiga suya que habló con Sally Bedell Smith, autora de “Diana in Search of Herself: Portrait of a Troubled Princess”, “solía coleccionar hombres a la antigua usanza romántica”.
“Ella te miraba con los ojos bajos… En el fondo sabías que estaba jugando a un juego, y en cierto modo muy inteligente, no cínico, pero así fue como convenció a todos”.
Se dice que su primera supuesta aventura tuvo lugar en 1985 cuando se enamoró de su guardaespaldas Barry Mannakee.
Tina Brown, autora de “The Diana Chronicles”, dijo: “Para una mujer en una jaula dorada, los guardaespaldas son candidatos obvios para fijaciones románticas”.
“Un guardaespaldas puede ser el único hombre real que conoce una princesa”. Sus fuertes hombros le abren camino entre la multitud.
“Su mano firme sobre su codo guía a su director al santuario de un auto que espera”.
Según los informes, la propia Diana dijo de Mannakee en una conversación grabada: “Sólo era feliz cuando él estaba cerca”.
“Yo estaba como una niña pequeña frente a él todo el tiempo, desesperada por recibir elogios”. Desesperado’.
















