Un gran estudio ha descubierto qué minerales pueden reducir o aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades mentales como la depresión.
Las investigaciones ya han demostrado que una dieta equilibrada y rica en minerales esenciales como el potasio puede reducir el riesgo de depresión.
Ahora se publicó recientemente un nuevo estudio en el Revista de trastornos afectivosInvestigadores dirigidos por un equipo de la Universidad Xi’an Jiaotong en China han identificado otros minerales que pueden prevenir esto.
Los científicos analizaron la asociación entre 12 minerales y seis trastornos analizando datos de casi 200.000 personas del Biobanco del Reino Unido a quienes no se les diagnosticó ninguna enfermedad mental al inicio del estudio.
Pidieron a los participantes que completaran cuestionarios varias veces sobre lo que comieron durante un período de 24 horas para estimar su ingesta diaria promedio de minerales, y rastrearon sus registros de salud para detectar diagnósticos de salud mental durante un período de 13 años.
El análisis encontró que una mayor ingesta de hierro, magnesio y selenio se asociaba con un menor riesgo de desarrollar depresión: del 12 por ciento, 9,5 por ciento y 12 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, por el contrario, encontraron que un mayor consumo de calcio se asociaba con un 10,4 por ciento más de riesgo de depresión y un 15,4 por ciento más de riesgo de ansiedad.
Su análisis también encontró que el manganeso reducía el riesgo de suicidio en un 33 por ciento y la ingesta elevada de zinc reducía el riesgo de trastorno de estrés postraumático en un 57 por ciento.
Los científicos han identificado los minerales que reducen o aumentan el riesgo de depresión
Curiosamente, descubrieron que los efectos protectores del hierro, potasio, magnesio, zinc y selenio contra la depresión eran más significativos en las mujeres que en los hombres.
También encontraron que la asociación entre la ingesta de potasio, magnesio y cobre y un menor riesgo de depresión era más fuerte en los participantes de 55 años o menos.
Pero también descubrieron que una enfermedad crónica existente puede influir en cómo los minerales de la dieta afectan el riesgo de salud mental.
Su nuevo análisis, que inicialmente excluyó a personas con enfermedades crónicas existentes, encontró que algunos de los resultados iniciales ya no eran estadísticamente significativos.
Entre ellos se encontraban las conexiones calcio y depresión, así como varios minerales y la ansiedad, que se debilitaron.
Sobre sus hallazgos, escribieron en la revista: “La ingesta elevada de hierro, selenio y manganeso puede reducir el riesgo de trastornos mentales comunes, mientras que la ingesta elevada de calcio puede aumentar el riesgo de depresión y ansiedad, lo que destaca la necesidad de equilibrio”.
“Garantizar una ingesta adecuada de magnesio, potasio, zinc, cobre y manganeso en niveles RNI (ingesta de nutrientes de referencia) puede ser un enfoque pragmático para reducir el riesgo de trastornos del estado de ánimo”.
Sin embargo, los investigadores agregaron que se necesita más investigación para confirmar sus hallazgos porque el estudio tenía limitaciones y los participantes eran predominantemente blancos y más saludables que la población general.
















