Según informes, varios soldados de la Guardia Nacional recibieron disparos cerca de la Casa Blanca, lo que provocó un cierre de seguridad en la residencia presidencial.
Los informes iniciales sugieren que el pistolero aún puede estar prófugo después de que tres personas fueran baleadas en la calle desde la Casa Blanca en el centro de DC.
Como parte de la lucha de Donald Trump contra el crimen, tropas armadas de la Guardia Nacional han estado estacionadas en la capital del país desde principios de agosto.
Se podía ver a funcionarios del servicio secreto y personal de ambulancias operando en el lugar.
















