La estimulación cerebral profunda, un proceso en el que los electrodos estimulan los circuitos cerebrales específicos para reducir los síntomas motores, ha ayudado a las personas con la enfermedad de Parkinson a controlar sus temblores, pero un nuevo enfoque ayuda a impulsar aún más la terapia.
Maria Shchcherbakova, una investigadora neurológica en UCSF, señaló que este enfoque, como estimulación cerebral profunda adaptativa (ADB), ya mejora la calidad de la vida de los pacientes que no reaccionan bien a la estimulación cerebral profunda convencional. A diferencia del método convencional, que proporciona estimulación continua a través de un dispositivo cerebral implantable, los ADB se ajustan a sus señales eléctricas en tiempo real en la base de la actividad cerebral del paciente.
Esta personalización brinda a los pacientes un mejor control de sus síntomas únicos y menos efectos secundarios, dice Shcherbakova. La terapia funciona junto con el medicamento de Parkinson al reducir la estimulación cuando el medicamento está activo para evitar temblores excesivos y aumentarlo cuando el medicamento disminuye para reducir la rigidez.
En febrero, Medtronic logró el primer Permiso de la FDA Para su sistema ADBS implantable para el tratamiento de personas con Parkinson. UCSF es uno de los centros médicos académicos que participan en la investigación para mejorar y seguir el uso de esta tecnología cómo este método mejora los resultados del paciente.
Shcherbakova descubrió que UCSF publicó investigaciones el año pasado, lo que muestra que los ADB pueden proporcionar un control más preciso sobre los síntomas de Parkinson que los DB convencionales al ajustar automáticamente la estimulación a la base de la actividad cerebral.
“Esto no significa que esta terapia sea apropiada para todos y debe prescribirse para todos a través de la terapia convencional. Sin embargo, el problema es: para algunas personas con enfermedad de Parkinson y temblores esenciales y epilepsia, la terapia convencional simplemente no ayudará.
Por ejemplo, UCSF se ocupa del paciente y el competitivo patinador de un joven Parkinson que ha recuperado la capacidad de patinar y trabajar después de recibir un implante ADBS, dijo Shcherbakova. Antes de probar los ADB, otros métodos de tratamiento no lo ayudaron a hacer frente a sus síntomas.
También se dio cuenta de que esta terapia puede ayudar a cargar al personal de enfermería tratando los efectos secundarios de manera más suave.
Si bien ADBS tiene mucho potencial para mejorar la calidad de vida entre los pacientes de Parkinson, también hay algunos problemas clínicos y de implementación, agregó Shcherbakova.
Primero, la terapia requiere entornos continuos, ya que la actividad cerebral y la progresión de las enfermedades cambian con el tiempo.
Medtronic y su red de investigación todavía están trabajando para garantizar que el sistema sea amigo del usuario para los neurólogos en todas partes, no solo para aquellos en centros de investigación académica. Los neurólogos necesitan cursos de capacitación y la aceptación organizacional para integrar ADB en sus procesos de trabajo, explicó Shcherbakova.
Si bien existen algunos desafíos en la clínica de capacitación y personalizan la terapia, ADBS ofrece una visión esperanzadora de un futuro en el que los pacientes de Parkinson pueden llevar una vida más completa y manejable.
Foto: UCSF



















