Más de 1.000 puestos de trabajo están en riesgo mientras la fundición de aluminio más grande de Australia inicia conversaciones con los empleados sobre un posible cierre.
Tomago Aluminium, que es propiedad mayoritaria de Rio Tinto, dijo que los altos costos de la energía habían obligado a la compañía a considerar suspender sus operaciones cuando sus actuales contratos de suministro de energía expiraran en 2028.
El proceso de consulta durará hasta el 21 de noviembre, pero el director ejecutivo de Tomago Aluminium, Jerome Dozol, dijo que el futuro era incierto.
“Aunque no se ha tomado ninguna decisión, es difícil llegar a este punto”, afirmó.
“Seguimos trabajando con las partes interesadas para encontrar un camino viable a seguir para Tomago”.
“Desafortunadamente, todas las propuestas de mercado recibidas hasta la fecha muestran que los precios futuros de la energía no son económicamente viables y existe una incertidumbre significativa sobre cuándo estarán disponibles los proyectos renovables a la escala que necesitamos”.
La electricidad ya representa más del 40 por ciento de los costes operativos de la empresa, afirmó la empresa.
A medida que el contrato con AGL se acerca a su fecha final de diciembre de 2028, las opciones de energía futuras aumentarían significativamente los costos y harían inviables las operaciones.
La fundición de Tomago, situada a unos 13 kilómetros al oeste de Newcastle, produce casi el 40 por ciento del aluminio de Australia cada año y emplea a más de 1.000 personas desde Hunter Valley, Nueva Gales del Sur, hasta la costa central.
Alrededor del 90 por ciento de los productos se exportan a la región de Asia y el Pacífico.
Tomago ha estado buscando un salvavidas de los gobiernos federal y estatal luego de los rescates para varias otras refinerías y fundiciones en problemas.
El gigante minero suizo Glencore recibió una inyección de efectivo de 600 millones de dólares en octubre como parte de un acuerdo conjunto federal y estatal para mantener abiertas la fundición de cobre Mount Isa de Queensland y la refinería de cobre de Townsville y respaldar unos 600 puestos de trabajo.
Los funcionarios de Tomago mantuvieron conversaciones anteriormente con los gobiernos federal y de Nueva Gales del Sur sobre un paquete de rescate que supuestamente vale más de mil millones de dólares.
Bell Bay Aluminium en Tasmania, también propiedad de Rio Tinto, enfrenta un posible cierre ya que un contrato de 10 años con Hydro Tasmania expira el 31 de diciembre.
















